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EL MUNDO - SAN JUAN, PUERTO RICO - JUEVES, 21 DE DICIEMBRE DE 1989

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EL ÚLTIMO “TROLE”

Por Luis Cruz Iglesias


Desde las primeras horas de la mañana del día 30 de setiembre de 1946, la noticia corría de boca en boca. Esa había sido la fecha escogida para la terminación del servicio de tranvías eléctricos en San Juan.

La noche de ese 30 de setiembre jamás la podré olvidar. Recuerdo que un grupo de periodistas entre los que se encontraban Jorge Felices, Carlos Rechani Agrait, Arturo Ramos Llompart, Darío Carlo, Eliseo Combas Guerra y el que suscribe, habíamos sido invitados para que viajáramos por última vez en el tranvía eléctrico. La invitación nos la había hecho don Antonio Lucchetti, director ejecutivo de la Autoridad de Fuentes Fluviales, empresa a la que estaba adscrito el servicio.

Confieso que me sentí afectado con la noticia y la invitación. Era como si tuviera que ir a enterrar a un ser querido. El trole, como la gente le llamaba metafóricamente (porque trole es la pértiga de hierro para transmitir a los tranvías eléctricos la corriente del cable conductor) era para mí y para muchos el medio favorito para pasear económicamente. También, amigos y amigas, lo utilizábamos para compartir gratos momentos.

La Ordenanza que hizo posible el servicio de tranvías, fue aprobada la noche del 30 de abril de 1900 por el Consejo Municipal de San Juan, del que formaba parte el ilustre Herminio Díaz Navarro.

El servicio se había iniciado el primero de enero de 1901, bajo los auspicios de la firma “San Juan Light and Transit Co. Esta la presidía John A. Wilson, quien tuvo el honor de poner en movimiento el primer tranvía eléctrico en la segunda era de este tipo de servicio en San Juan. La primera era estuvo a cargo de don Pablo Ubarri y Capetillo, quien la inició en 1880, con varios vehículos que daban servicio desde San Juan hasta Martín Peña al principio y a los pocos meses hasta el mismo Río Piedras.

Entre 1901 a 1908, la firma operadora sólo tenía en servicio ocho tranvías. Entre 1912 a 1926, sin embargo, la cifra era de 36. Al principio El Condado no estaba cubierto por el servicio. Esa ruta se construyó y se inició en 1911.

Para 1928 el servicio de tranvías cubría hasta Río Piedras, pero tras los grandes daños causados por el Huracán San Felipe, hubo que limitarlo hasta Santurce.

Las principales calles que utilizaba el tranvía y donde se habían instalado railes, era San Francisco, San José, Recinto Sur, Avenida Ponce de León y Calle del Parque en la Parada 23 de Santurce.

A pesar de que otros tranvías estuvieron en servicio la noche del 30 de septiembre de 1946, eran muchas las personas que se peleaban el número 4, el “apaga luz". Sin embargo, sus deseos se vieron frustrados, porque determinadas personalidades del Gobierno y los periodistas, además de unos que otros pasajeros, ya habíamos llenado a toda capacidad el coche eléctrico.

Eran exactamente las doce de la medianoche, cuando llegamos a Plaza Colón de San Juan. Hasta allí lo condujo don Pedro Cortés Chévere quien le dio el mando a don Faustino Sotomayor, último superintendente del servicio.

Muchos de los que iban a bordo del tranvía cantaban, otros gritaban, pero yo pertenecía a los que íbamos acongojados. En sólo siete minutos recorrimos el centro de San Juan y nos dirijimos a toda prisa hacia Santurce. A pesar de que eran más de las 12:30 de la medianoche, en los balcones de las residencias de la Calle del Parque la gente estaba despierta esperando ver pasar el tranvía número 4. En las paradas también había personas que suplicaban para que se les dejara montar, pero era imposible: no cabían. Con un "búfalo de 1927" (el vellón de cinco centavos que era el costo del pasaje), el compañero Rechani Agrait, que era bastante gordito, había pasado a ocupar el único rinconcito disponible.

El penoso viaje lo terminamos a eso de las 12:45 de la madrugada, cuando llegamos al Parque Borinquen. Allí se cerró una época pletórica de romanticismo, de gratos recuerdos, de sana camaradería, una época que fuera la que yo quisiera para nuestras juventudes.

(Nota: El autor de este artículo celebró recientemente sus bodas de oro con el Periodismo. Fue además fundador de Servicio Insular de Prensa, la primera agencia de noticias que tuvo Puerto Rico).


Puedes ver la página original del periódico EL MUNDO haciendo click aquí:
https://gpa.eastview.com/crl/elmundo/newspapers/mndo19891221-01.1.43