La semana pasada, estando dentro del apartamento, empecé a escuchar el sonido de alguien martillando, éste se escuchaba lejos y no era un sonido sólido, como cuando alguien da martillazos en el concreto. Salí afuera y pude observar el vehículo de una empresa de ventanas y tormenteras, no le di importancia. Al otro día, al volver a escuchar el martilleo y ver nuevamente el vehículo de la empresa de ventanas y tormenteras parado frente al condominio, decidí salir para averiguar lo que pasaba.
Entrando por el portón abierto que da acceso a los apartamentos George and Leto Vacation Rentals, me sorprendió ver tiradas en el piso algunas ventanas de madera originales de la casa (luego de entrar al apartamento me di cuenta que eran las que estaban en el master bedroom de mis tíos abuelos y posiblemente las únicas que todavía quedaban). Las reconocí inmediatamente, pues eran las que tenía la residencia y estaba acostumbrado a verlas desde pequeño. Estas eran una especie de ventana tipo miami, con marco de caoba y lamas de redwood, según me explicó una vez mi abuelo, mandadas a hacer en este tipo de madera para que no se pandearan.
Mirando desde abajo en dirección al apartamento, llamé a Michael Descartes, el amable y dinámico anfitrión de LA PERLA DEL SUR, que administra el Airbnb del estadounidense. Cuando apareció en la puerta, le dije: Michael, baja para que veas esto. Cuando llegó le dije que eran las ventanas originales de la casa, no tenía idea.
Luego de hablarle de las ventanas, seguimos conversando mientras íbamos subiendo por la escalera y caminando por el puente (no es levadizo) que da acceso a GEORGE, el apartamento grande de George and Leto Vacation Rentals que está en la parte de atrás. Una vez adentro, noté que los empleados de la empresa contratada ya habían reemplazado casi todas ventanas en el apartamento, las originales de madera de los años cincuenta y las añadidas de metal de los años sesenta. Preguntando la razón de todo este cambio, me dijo que el dueño las había ordenado reemplazar por el ruido.
¿Ruido? Le pregunté mirándolo extrañado. El ruido que viene del lado, me contestó señalando a la residencia vecina. Empezó a contarme sobre el nivel de ruido que a veces se genera en las áreas de esparcimiento de CASA MIRSONIA. Me contó que ha tenido situaciones donde algunos huéspedes no han soportado el escándalo y se han tenido que ir a mitad de estadía. Repitiéndose esto de vez en cuando, y fed up con la situación, el dueño inversionista mandó a reemplazar todas las ventanas (que todavía estaban buenas y sanas) por unas deslizables de cristal grueso con cierre hermético. Esto con la intención de reducir la entrada del ruido de los vecinos al apartamento.
OTROS TITULARES AFECTADOS
Luego de hablar con Descartes, el otro día hablé sobre esto con doña Carmen, la señora pensionada que vive en el apartamento 1-B, y efectivamente me confirmó que han habido situaciones desagradables donde se ha tenido que llamar a la policía. El ingeniero Picorelli, titular del apartamento 2-A, en otro momento comentó lo mismo.
Me indican los titulares de estos apartamentos que han hablado con el anfitrión, pero que hasta ahora no han visto ninguna acción correctiva. Según lo que he podido averiguar, la persona que hace las veces de host para CASA MIRSONIA es Omar Rodríguez Martínez, ver su página de Facebook aquí. En la página de CONDADO LEMARE, LLC (dueña de la propiedad según el Catastro Digital), en el Registro de Corporaciones del Departamento de Estado, aparece como AGENTE RESIDENTE.
LA MALDICIÓN DE LA MOMIA
El problema aquí es que los espacios abiertos en la parte de arriba y abajo de CASA MIRSONIA, como la terraza y el patio interior, utilizados por este Airbnb para las áreas de esparcimiento de sus huéspedes, son colindantes frente por frente con las ventanas de los apartamentos de arriba y abajo del Condominio Gelabert Díaz, afectándose directamente todas las personas que residen en los apartamentos 1-B, 2-A y 2-B, principalmente cuando descansan tranquilamente en los dormitorios.
Es perfectamente entendible y lógico que los problemas hayan surgido tan pronto empezaron a llegar los huéspedes jóvenes a vacacionar y festejar alegremente tras haber acabado los trabajos de remodelación en la ahora polémica CASA MIRSONIA.
El apartamento 2-A del Condominio Gelabert Díaz es adquirido por el ingeniero JAIME PICORELLI REYES y convertido en su unidad de vivienda personal.
El apartamento 1-B del Condominio Gelabert Díaz es adquirido por la pensionada CARMEN REYES RODRÍGUEZ y convertido en su unidad de vivienda personal.
La residencia de dos plantas en el número 1512 de la Calle Mirsonia es adquirida por la empresa CONDADO LEMARE, LLC y convertida en un negocio de alquiler a corto plazo.
El apartamento 2-B del Condominio Gelabert Díaz es adquirido por la empresa GEORGE AND LETO, LLC y convertido en un negocio de alquiler a corto plazo.